Posiblemente no te hayas hecho nunca esta reflexión, aunque realmente estos personajes tienen muchos aspectos comunes. Las vidas de ambos son vidas de sacrificio, aprendizaje, guía y plena dedicación.
Marcan y guían el rumbo
Son los líderes de sus lugares de trabajo. Ambos buscan lo mejor para aquell@s que les rodean, así como para su labor y el proyecto en general. Señalan el rumbo que se debe tomar en cada situación, siendo la principal dirección a seguir.
Fomentan el trabajo en equipo
El capitán intenta que la tripulación esté lo más tranquila y feliz posible mientras trabajan en el navío. Del mismo modo lo hace en empresario con sus trabajadores. Ambos conocen la importancia del trabajo en equipo y lo implantan con cuidado exquisito. Si los miembros del equipo no trabajan coordinados y juntos, el negocio (o el barco) termina por hundirse.
Abandonan los últimos
Cuando las cosas van mal tanto el capitán como el director de empresa se mantienen firmes e intentan salir de la situación de la mejor manera, peleando hasta el último momento.
Proporcionan calma ante la tormenta
Durante las dificultades son los que otorgan calma y dan consignas al resto de miembros de los equipos para que sepan cómo actuar. No pierden el norte porque saben que si lo hacen todo se puede caer al mar.
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